En los últimos años, el número de aplicaciones para los teléfonos móviles han aumentado considerablemente en relación con el auge de las redes sociales. Los adolescentes utilizan principalmente estas aplicaciones para relacionarse con otras personas e intercambiar intereses a través de la publicación de fotos y videos y de comentarios en publicaciones; comparten y buscan información y buscan estas redes como uso de una mensajería privada instantánea, que utilizan como medio principal de comunicación. El Smartphone se conviene así en un artefacto ya casi integrado en nuestro cuerpo que nos permite contactar de forma fácil, continua, barata e inmediata con la persona o grupo de personas que deseemos.